martes, 22 de diciembre de 2015

Breve Descripción De Mi Persona

¿Por qué me gusta la vida simple? Es casi siempre lo que me preguntan luego de la clásica "Pero, sí tienes algo de ascendencia china, ¿no?". Mis respuesta siempre es la misma y luego trato de hacerle entender a la gente que 'No, no me gusta tomar', el sabor del licor me desagrada, es amargo y no tiene sentido para mi. 
Que prefiero quedarme en mi cama frente a la tele viendo una película antes que ponerme una blusa y salir a verle la cara a los demás. 
Que voy al cine unas 7 u 8 veces al mes, muchas veces sola. 
Que me gusta comprar frutas y verduras en el mercadito para almorzar y cenar. 
Que tengo una codorniz en vez de un perro. 
Que podría vivir a punta de canchita y coca-cola pero se que moriría de un paro cardíaco y por eso no lo hago (tan seguido). 
Que odio la ciudad y su abrumadora bulla. 
Que moriría por vivir en Cajamarca. 
Que NO, NO SOY DE CIENCIANO POR HABER GANADO LA SUDAMERICANA EN EL 2003, sino porque me parece un equipo místico. 
Que amo caminar con audífonos en las orejas por Velasco Astete, mientras pienso cosas con y sin sentido sobre mi y lo que quiero hacer con mi vida. 
Que no soy lesbiana por jugar rugby. 
Que no está en mis planes de vida tener hijos ni casarme, más bien trabajar y viajar por el mundo. 
Qué estuve a punto de estudiar historia o arte en la Cato, pero mi amor por los animales y el campo pudo más. 
Que el país que más quiero conocer el Corea del Sur.
Que me encantó el colegio y ser primeros puestos sin estudiar. 
Que le tengo fobia a la inmensidad del mar y las criaturas que tiene dentro. 
Que quisiera irme a USA solo para hacer un voluntariado para conservación de los osos pardos. 
Que me prefiero las chompas simples y zapatillas a los vestidos de juerga y tacos. 
Que veo 12 series a la vez porque soy una enferma
Que me gusta tomarle fotos a las cosas, animales y lugares antes que a mi.
Que amo las luces de navidad resaltando en las casas y parques de las calles.
Que dormir es el mejor placer de la vida, seguido de comer.
Que no tengo muchos amigos porque 'de lo bueno poco'.
Que estoy segura que me estoy olvidando de muchísimas cosas pero son las 3:56 de la mañana y en unas horas debo de dar un examen, pero así he nacido: Boluda. 

Que ha sido un año liberador pese a todo. Un año de cosas diferentes.
Todo eso lo pienso mientras sólo contesto: "No, no tengo nada de china en mi sangre y me gustan las cosas simples porque yo soy simple".


jueves, 26 de noviembre de 2015

Ya que prefieres escuchar (que en este caso, es leer)

Hoy, para variar, debería estar haciendo otras cosas más urgentes. Pero no, yo no soy así, a mi me gusta sacar a superficie lo que me nace. Lo que me de la gana. Y hoy eres tu. No hay ningún plan. No planeo sacar nada de esto. No voy a volver a hacerlo. Este es el saludo y la despedida. Como mandar la carta y cambiar de dirección, no quiero respuesta (no me des ninguna). Y me gusta saber que si por alguna remota posibilidad llegas a leer esto, vas a ser la única persona que sabe a quien le escribo, porque lógicamente, eres tu. Había escrito ya un par de líneas hace unas semanas atrás, pero creo que fueron más bien escritas con ira y no te gustarían mucho. Hoy, las cosas ya cambiaron. Ya paso algo de tiempo y no hay necesidad de ser cruel porque no me siento cómoda en ese papel. Así no me guste, no lo soy. A veces tendría que intentarlo, tienes razón, a veces confío muy rápido en la gente, le tengo fe, creo en ella. Sin embargo, no recuerdo el nombre de alguien y que por más insignificante que haya sido, no me haya decepcionado antes. Porque es verdad, la gente decepciona, sí. Y nos hacen sentir mal, y queremos no haberles confiado muchas de nuestras cosas, de nuestra vida, de nuestros logros o hasta de nuestros secretos o nuestras penas. Porque nos vemos vulnerables frente a ellos. Este es un tema interesante, e hiciste que me cuestionara mucho acerca de ello el tiempo que pasamos juntos, abriste mis poros. Mis dudas. Mis capas. Pero la verdad es que las personas son así porque es parte de haber sido creados con la libertad de decidir pero también con la potestad de sentir, de dejarse llevar por sus impulsos. Y una línea muy delgada está dibujada entre saber lo que haces y simplemente hacerlo porque tu corazón así te obligó a hacerlo. En ese trance la gente que es buena puede desilusionar a otros, incluso a otros que le importan de verdad. Existe obviamente, gente que no merece ni los insultos porque están cagados por naturaleza y son tan tristes por dentro que solo les queda cagarla y seguirla cagando (como un borracho por la calle que denigra a una mujer por tener atributos algo atractivos, que se piensa con el derecho de soltar su verborragia y que ella debe escuchar sin reprochar). Pero yo no hablo de esa gente. Hablo de la gente que te ha querido, te ha apreciado, (te ha extrañado,) que se ha preocupado por ti, y que aún así te ha cagado. Esa gente, mi estimado, esa gente si vale la pena (podría decirse que esa es la gente que podría compararse en un mínimo porcentaje con los animales, en los cuales si podríamos confiar hasta nuestras almas). Sino deberías preocuparte, porque serían máquinas y el fin del mundo se estaría aproximando (y no queremos eso todavía). ¿La idea de todo esto?... Realmente no la tengo, tal vez nunca pueda pararme frente a ti en un estrado para leerte mi discurso, el cual escucharías y no te tomaría más de dos segundos para refutarlo, cuestionarlo y disminuirlo, voltearme la torta y sentir que tienes la razón. Créeme, lo se. Tal vez la idea sea solo querer que sepas lo que pienso (alguna vez me dijiste que te importaba, tal vez aún lo haga).

Confianza, que palabra tan complicada. Pero, como yo lo veo, es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo. Y es que la mejor forma de averiguar si puedes confiar en una persona es confiar en ella. Verla, conocerla, y darle una oportunidad. Si bien confiar en todos es insensato, lo se porque muchas veces confié y no tuvo un final feliz; pero no confiar en nadie es estar solo y la soledad solo es buena por ratos, no como una compañera eterna. No podemos vivir como islas, sin tener a quien contarle nuestra vida, nuestras huevadas, hasta nuestras tonterías diarias. Tal vez solo estoy divagando, parafraseando, soltando ideas, sin sentido, o tal vez sí lo tengan. No lo se, no se muchas cosas, y de muy pocas estoy segura, pero dentro de las que sí se, es que unos cuantos meses no son nada, y tal vez no llegamos a conocernos como hubiera(mos?) querido. Pero "algo de confianza hay", no en vano caminamos tanto y gastamos saliva y cuerdas vocales por las puras. Aunque a veces sentí que nunca confiabas en mi, que muy pocas veces me creías o que poco te importaba, siempre fui honesta contigo. Hasta en los momentos en los que pude ahorrarme ciertas vergüenzas, preferí terminar con los cachete rojos y ser sincera. Espero que lo sepas, aunque ya te lo haya dicho muchas veces.

No se que hubiera pasado si las cosas se hubieran dado de manera diferente, no lo voy a pensar tampoco, porque no sería muy saludable. Te dije que todo ese tiempo confié en ti y planeaba que se quedara así, aunque me he guardado ciertas cosas que preferí no mencionar porque ya no cabían dentro del caso nuestro, ya no cabían dentro de nada. Yo no puedo meter las manos al fuego por nadie, por ti tampoco, nunca imaginé que fueras perfecto (yo mucho menos), pero sí te he creído y te brindé todos los beneficios de la duda. Cuando al inicio te decía que creía que solo estabas jugando era honesta, te lo juro. Fue el tiempo y el conocerte lo que hizo que creyera en ti, te entendiera más o menos, y  me de la oportunidad de abrirme contigo. Yo también venía quebrada de una relación pasada, y lo conversamos. Eso también fue agradable, me ayudo a descifrarte un poco más (aunque nunca lo logré del todo, muy claro lo tenemos jaja). ¿Ves? No seguimos viéndonos y no me arrepiento de haberte contado tantas cosas sobre mi, personales, estúpidas, profundas, banales, sin sentido y con algo de el también. Porque creo que lo valías, y que a pesar que ahora no somos ni amigos puedas quedarte con esa parte de mi, de haberme conocido. Muchas veces noté que "hacerte el huevón" era uno de tus dotes principales, pero nunca refuté nada porque no soy de las que lo hacen, ya el drama era un viejo amigo que no pensaba volver a llamar, menos contigo. No me molestaba como eras, no me molestaba que a veces desaparecieras, no me molestaba que estuvieras como ausente por momentos, no me molestaba que no me contaras las cosas malas que te pasaban, no me molestaba que seas poco cariñoso o comunicativo, no me molestaba tener que sacarte las cosas a cucharadas a veces, nada de eso. No podía soportar que ya me había dado cuenta que jamás me ibas a dejar entrar, no al menos en ese momento de tu vida. Y no poderte culpar por eso, me causaba más frustración aún. Cada uno es como es, y eso no es mérito para culpar al otro. Yo no iba a hacerlo contigo.

Gracias por las charlas y las caminadas que nunca terminaban en comida sana, más bien en grasas y chatarras; por ser el único que dejó que le sacara conejos de los dedos, así te dolieran, siempre volvías a darme tu mano. Era con cariño jaja. Ahí sí sentía que confiabas en mi. Gracias por dejarme elegir los asientos la primera vez que fuimos a ver una maldita película, estabas nervioso y deslumbrado con mi encanto, lo se, no hay necesidad que me lo expliques jajaja. Gracias por pensar que era una creída insoportable y dejarme demostrarte que la gente habla mierda porque tiene ganas de hablar mierda. Gracias por no abrirme la puerta y hacerme esperar por media hora a que decidieras creerme o no, ahí empezó mi frustración, pero te conocí más. Por darme helado y esperar tranquilo a que lo termine cuando el tuyo ya moraba en tu panza hace rato. Por quedarte uno que otro sábado sin salir y conversar conmigo. Por no sacar el celular cuando estábamos juntos. Por esa vez que no fuiste a beber y preferiste aburrirte conmigo viendo la peor película de acción de la historia, o una demasiado bizarra y con un "final alternativo" malísimo. Creo que no tengo un buen dote para elegir dvds, tal vez fue Acasiete que me puso nerviosa. Aunque si de nervios hablo, ningún mejor ejemplar que tu jaja. Gracias por quedarte sentado conmigo en pleno parque durante horas así se te cerraran los ojos. Por dejarme preparar el maíz a mí, porque tu quemabas todo. Por pensar que nos iban a robar y preocuparte, jaja cuando solo era un señor que quería vendernos un CD que nunca vimos, tal vez fuimos estafados y jamás lo sabremos. Por hacer de una banca en la calle el mejor lugar para conversar y reírme de ti. Por enseñarme que es divertido fijarse en las texturas de las cosas. Por dejarme pagar mi parte de las cosas, soy medio hombrecito ya lo sabes. Por caminar durante cuadras de cuadras conmigo a pesar de tener el tobillo adolorido. Por salir conmigo los viernes cuando al día siguiente debías levantarte asquerosamente temprano. Por nunca quedarte callado la primera vez que nos vimos. Creo que nunca te dije que eso fue lo que más me gustó de ti, yo soy demasiado introvertida al inicio, y que tu hablaras hasta por las orejas me hizo sentir en confianza (ya luego volviste a tu estado normal y solo me escuchabas -_-). Gracias porque por ti bajé mi nivel de tabaco en los pulmones. ¡Por las películas de acción tan buenas! (y románticas aunque no quieras aceptarlo). Gracias porque nunca te gustó el rugby, y eso hacía la situación un poco diversa, que pudiéramos hablar de ello. Por contarme cosas que tal vez no se las hayas contado a otra persona o a muy pocas personas (no lo se, pero me hizo sentir que era importante para ti). Por escucharme siempre, o tener la intención de hacerlo al menos jaja. Por tener buena memoria. Porque compartes conmigo la casi casi misma filosofía de vida "a quien no le guste, se puede ir a la mierda". Por haber hecho el esfuerzo de entender que de verdad me ponías nerviosa, y no te estaba alejando. Por ser más romántico en persona que por escrito (tal vez debí aprender un poco más eso, de ti). Por demostrarme que eres un buen profesional, y te gusta lo que haces, que la universidad no solo fue para estudiar sino para disfrutarla, en todos los sentidos. Por usarme como tu back-up de fotos cada vez que las perdías. Por siempre hablarme claro y responder a (casi) todas las preguntas que te hacía. Por gustarte mi frente (yo la detesto), pero odiar mis trenzas. Por decirme "gorda" al segundo día de conocernos jajaja. Por jugar con mi pelo. Por los golpes que eran con cariño según tu (maltratador). Por babearme sin importarte saber que me muero del asco. Por ver el video de esa niña psicópata y asustarte conmigo; sí, los violadores deberían estar muertos. Por nunca llegar al cine de Matucana, te esperé durante horas, infeliz, JAJA. Por no tener problemas en ser honesto y no querer acompañarme a donde no te daba la gana. Por escaparte de tu juerga e ir a verme a una reunión. Por tomarte un par de maracus conmigo y dejarme demostrarte que paro más trago que tu, ja. Por tus "ok" que al instante recibían los míos de vuelta. Por nunca habernos peleado, odio pelear. Solo intercambiábamos ideas. Y siempre respondías largo y tendido cada vez que "te cuadraba" como solías decirme. Gracias por siempre decirme que estabas intentando ser mejor, y porque te veía intentándolo realmente. Por ser tan relajado y a pesar de todo, ser mi causa. Gracias por no cagarla (hasta donde yo se).

Pero no te agradezco que hayas pensado que me aburrí o que me harté. Ojala que ahora sepas que no fue así. Y que a veces, vale la pena luchar un poquito más si es que la otra persona te importa de verdad, como dices. Dejar de inferir, asumir, deducir, de pensar mal. No hablar, o hablar, es lo mismo si simplemente no haces nada para que el otro no crea que ya no le interesas. Y tu me importabas.


Casi al final de nuestra amistad te dije que la vida era una cadena de decisiones tomadas, que era el reflejo de estas decisiones. Ojala siempre sigas luchando por ser mejor y contener la ansiedad que tanto te molesta. Y ojala, de verdad, ojala que tomes las mejores. Las que te hagan feliz.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cabras y cabros

Según los chinos, este era mi año. El de la Cabra. No he visto una sola y triste cabra hasta hoy, ni literal ni metafóricamente. Dejé de escribir, dejé de nadar, dejé de sorprenderme por las cosas más simples, dejé que amar lo que me gustaba hacer. Este año han pasado muchas cosas, las he visto pasar, mejor dicho, a mi lado; como un tren que alardea su salida, que se está yendo sin ti, parada con el ticket en la mano esperando a alguien que nunca iba a llegar, por ese alguien te dejó el tren. No vuelvas a tener fe en la gente. La gente miente para obtener lo que quiere, y se miente a ella misma para hacerse creer que esta vez será diferente. En la única que debes tener fe es en ti, porque no hay nadie más que te conozca, aunque ni tu misma te hayas terminado de conocer aún. Pero alguien debe tenerte esperanza, ¿no? 

Como dije, ha pasado mucho (se ha ido mucho). Noviembre, y Wong ya me anuncia con sus luces y muñecos que ya llegó mi época favorita del año: Navidad. (Después de la de los Oscars, claro está). No han habido nuevas "aventuras" más que conocerme a mi misma. No han pasado cosas increíbles como pensé, pero ha sido un año rápido, duro, alentador al mismo tiempo, un año retador. Desobediente, que no se quedó callado. Como un niño malcriado que ya aprendió a contestar para defender sus argumentos. Me ha mostrado cosas que en mis años de universidad no había sido capaz de ver, de analizar. Como por ejemplo, que lo que deseamos, debemos anhelarlo y pelear, para alcanzarlo. Mi carrera, la acabé. Sin emoción, fue un día aburrido, porque no es el papel lo que pesa, es lo que pienso hacer con el. Viajar, trabajar, recorrer, ayudar, sentir gratitud de parte de los que se han cruzado conmigo. Tal vez mi error fue empezar sin metas planteadas, a veces me sentí un poco perdida. El otro año será diferente. Este ha sido un trance, lo he notado.

¿Las cosas positivas? Al fin estoy completamente sola. Algo que no sentía hace varias años atrás; siempre estabas ahí, aguardando en la oscuridad, esperando el tiempo correcto para volver, mi tiempo de vulnerabilidad. Hoy puedo decir que lo logré y no tengo más que agradecimiento, me has enseñado mucho. He crecido. He pataleado. He llorado. Pero también te he mandado al carajo, al fin. Y estoy feliz por eso. Me he cruzado con un par de ayudas en el camino, una más que otra pudo ser una salida (una real), pero no espero nada de ellos; solo que sean felices. Pensé escribir un libro, pero creo que el mundo aún no está preparado para eso, tanta honestidad a veces no es mirada con los mejores ojos. tan cruda, tan bruta, sin filtros que la hagan sonar más suave. La guardaré para mi.  

Pero no es lo mejor del año, no. El clímax ha sido darme cuenta de lo que soy capaz de hacer y de lo que quiero hacer. Una vida simple, y sola (por el momento), extender lo que se para que los que lo necesiten lo aprovechen. Un camino tranquilo. No quiero más cobardía. Este año lo he analizado demasiado, el lema el otro año es "no más cobardía". Nunca has arriesgado, hazlo ahora. Ve. 

El año que viene. No debo olvidarme de escribir. Ni dejar de jugar rugby, de amar el cine, de caminar por las noches, de mis audífonos fucsias cada vez que salgo, de comprar discos, de seguir a Cienciano a segunda, de los osos y de viajar. 

jueves, 26 de febrero de 2015

Las cosas llegan

"Es madrugada del viernes. Con esto ya acaba todo. No me he rendido, pero si estoy un poco cansada. Como si algo tan menor como aprobar un curso me agotara tanto. Es que es vivir con mis demonios, con los tuyos, que no dejan de molestarme, con un sin fin de incógnitas, con impotencia, resignación, unas ganas inmensas de gritar... Pero ya acaba, y me lo repito cada lunes, ya acaba. Una semana menos.
Lo curioso es que las ofertas de futuro no llueven como pensé. ¿Sabes? La vida no me la imaginaba así... ".  Viernes 19, Febrero 4:32 am. 

Me quedé dormida escribiendo.

De pronto, todo cambia, como si el de arriba te dijera que las cosas van a estar bien. Terminé la universidad y el lunes empieza una nueva aventura para mí. Sin esperarlo, sin desesperarme, llegó. Y no tengo nada más que esperanza en ello. Esta todo depositado allí. Por primera vez en mi vida, puedo sentir que va tomando un camino (uno correcto). 

martes, 27 de enero de 2015

Lecciones después de un robo

Hoy he aprendido muchas cosas. Esa huevada de "siempre saca algo bueno de lo malo" que te dicen, eso es lo primero que aprendí hoy. Me robaron hoy, y nunca pensé afirmar que no fue del todo malo... Siempre había sido la pava que le sacaban la billetera o el celular en el micro camino a la Agraria o de regreso a mi casa. Nunca había tenido que enfrentar el trauma de que un par de perdedores, me insulten y dejen moretones en el brazo frente al miedo y nula reacción de la gente espectadora. Nunca le había visto la cara a mis agresores, nunca había tenido la oportunidad de exclamarles por mis documentos en un intento desesperado de recuperar lo que más deseaba conservar. Luego del obvio caso omiso que recibí y ganarme en cambio, más insultos y jalones; luego del llanto, la cólera, la impotencia, la frustración... Te haces varias preguntas (después de una siesta entre lágrimas) como el típico "¿Por qué a mi?" e intentas entender el porqué de lo sucedido dándole cualquier explicación que suene lógica. No estoy pagando nada, nadie se merece que le saquen las cosas así, sobretodo de una manera tan violenta. No por el dinero, los documentos, o el sentimiento que representa tu billetera. Por ti, como humano, sensible, que se ha ganado lo que tiene a pulso, estudiando como salvaje para terminar su carrera y ser alguien. Por eso duele, porque verdaderamente, NO TE LO MERECES.

Pero la vida, y el azar del destino hacen que atravieses estos momentos para enseñarte. Yo lo llegué a ver así... Me di cuenta que la gente es un mierda, qué pena que seamos tan egoístas y solo vivamos mirando hacía al frente. Qué estoy sola conmigo misma y ya. No cuentas con nadie más que contigo, tienes que calmarte, respirar y apoyarte a ti mismo porque nadie lo va a hacer por ti. A veces crees que en este tipo de situaciones inusuales, en donde no sabes si va a ser el último día de tu vida, crees que vas a recibir apoyo de alguien o algunos a los que aprecias mucho pero te chocas contra la pared solo para recibir... Nada. Por eso digo, no hay como el ser que más te ama en el mundo: Tu papá. Un abrazo. Oírlo decirte que "todo va a estar bien" es la verdad más clara que vas a escuchar. Que no le importa nada, solo que tu dolor no pase de un moretón en el brazo, porque nadie tiene el derecho de quebrarte de esa forma. Y no, no lo lograron. Por dios, peores cosas he vivido como para que un par de subnormales vengan a quebrarme.

Agradezco tener amigas, a mis papás. Estoy tranquila. He aprendido. Me dí cuenta también que a pesar del ataque de nervios, soy muy fuerte. Lloro, no de temor, sino de pena. Voy a extrañar lo que significaba lo que perdí hoy. Voy a mandarme tremendas colasas para recuperar todos mis documentos. Voy a pagar más en el micro jaja. Voy a tener que ajustarme un culo económicamente este mes (motivo para caminar más y comer menos). Olvídate de ahorrar para pagar tus deudas, Andreita. Pero todo debe ser por algo. Nunca he creído en eso, pero la maldita vida me sigue demostrando lo contrario. 

jueves, 25 de diciembre de 2014

Shadow

No me daba el valor de escribirte, tenía miedo y sentía que unas cuantas palabras no serían suficientes para encerrar todo lo que siento por ti. Pero me doy cuenta que no, que no importa si solo es un simple 'te extraño' con tal que sea sincero; te va a gustar. No se si me extrañes tanto como a mi mamá, pero esta bien, ser la segunda de tu lista es suficiente y hasta demasiado para mi. Se que ella era tu persona, y lo respeto. 

Aquí vienen las simples palabras: Te extraño. Y es la verdad. Ya va a ser medio año y aún creo que no lo asimilo bien, tengo tus cenizas en las manos pero no puedo creer que ya no estés... Y es que fueron 13 años, de alegrías, cóleras, correteadas por el parque (ya quisiera que jugando, ¡no! Para poderte alcanzar y no te largues para siempre jajaja), de compartir el helado, y todas mis comidas sino igual me obligabas a darte, sin importarte mi hambre, por eso te cerraba la puerta; puerta que igual abrías con conchudez. Siempre te decía que toda la gente pensaba que no te dábamos de comer porque actuabas como perro de la calle sin comer una semana. Eras increíble, y un gran actor también. Obligándome a sacarte a pasear a las 3 de la mañana cuando llegaba a la casa cada vez que salía, cuando mi papá ya te había sacado. Agarrándome de tarada, como siempre tú, hermoso -_-.

Te extraño y ya no puedo hacer nada para que regreses. Nunca voy a tener otro perro como tú, ya no puedo prometerte tener más paciencia o sacarte 5 minutos más. Darte más tiempo, atención, cariño. Ya no estás. Te fuiste y te vi tranquilo cuando lo hiciste. A veces no puedo más, y solo quiero sentir tu nariz fría y las legañas que pegabas en todas mis sábanas, los arrañazos que me dejabas porque te creías un schnauzer que entraba en la cama, las babas de anciano que me dejabas cuando me daba por salir y ya tenía la ropa puesta, que odiaras que te abrazara y te de amor, me encantaba que fueras así, tan yo. Siempre te voy a agradecer todo lo que me enseñaste, como no voy a recordarte siempre, sin mirar atrás, todos nuestros recuerdos, tus ladridos de marica, tus peleas (maldito antisocial), los collares que perdías, las polares que te daban alergia, cada vez que tenía que arrastrarte hasta el primer piso porque ya sabías que abajo estaba la van de la veterinaria esperándote a por tu baño, parecías un gato jajaja. 

Tengo un hueco en mi vida, y eres tu. Faltas tú. Siempre vas a faltar perro horrible, valiente, noble, desconsiderado, fiel, conchudo, convenido, dormilón, sin ánimos para nada. Te extraño y gracias por darme tanto; perdón por las cosas que me faltaron. Ojala hayas disfrutado mi compañía tanto como yo la tuya... Ahora es cuando más te necesitaría, poder molestarte y que me saques un carcajada con tus intentos de escape de mis abrazos de oso. Creo que me odiabas cada vez que hacía eso.

Voy a irte a buscar cuando me muera, se que Dios debe tenerte ahí con él. Te adoro.







domingo, 21 de diciembre de 2014

Gracias, Mario.

Hace muchísimo tiempo no encontraba algo tan perfecto, tan sutil, tan devastador. Mario, ¡eres increíble, che! Un genio que nos describe como si en algún momento, nuestras vidas, se hubieran topado con la suya... 




sábado, 13 de diciembre de 2014

Sinónimos de situaciones.

Quiero terminar de una buena vez. Para poder ser feliz, conmigo misma y encontrar todas esas razones que todo el mundo me dice, todas esas cosas que la gente afirma que valgo. Para dejarme de molestar siempre que entro en crisis. Porque me dije a misma, este es el último año y se acaba, tiene que acabar... Como todo en la vida, las cosas terminan pero no lo queremos así; en este caso, sí (y lo deseo con muchas ansias). El problema es que la Andrea que vive dentro (la verdadera) no concuerda mucho conmigo que digamos, a ella le gusta el drama, la intensidad del día día, vivir el momento, pelear por iracundos minutos y ser feliz. Vivir en el limbo como dicen... 


Ni yo se a que me refiero con "terminar". Creo que tu tampoco, menos mal. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

El amarte.

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue". 
1 Corintios 13: 4-8


No encontré una definición más perfecta... Pero a la vez, tan irreal. Todos los amores son imperfectos, duelen, cuestan (tal vez muy caro). Y no todo lo soportan; el amor se agota, se cansa, va muriendo (Como diría Arjona), mejor dicho, lo vamos matando... A veces lo confundimos con cariño, con pena, con conformismo; o tal vez solo nos da miedo el sentimiento. Pero muchas veces todo termina rápido porque el amar está mal direccionado.

Antes de amar a otro, puedes empezar amándote a ti mismo. Aceptar tu sombra. Aceptar lo que eres, incluyendo todos los rasgos que no te gustan de ti, que te avergüencen. No se trata de que te felicites por ellos, pero sí de que estés de tu parte, incondicionalmente (¿sino quién?). Procurar que dentro de ti no exista solo ese juez implacable que todos llevamos dentro, sino también una voz compasiva que te acoja con amor, para no tener que buscar aceptación, el amor o el perdón fuera de ti. 

Empezar a ser el protagonista de tu propia vida, no vivir por otro. Vivir por ti. Que solo dependa de ti. "Venimos solo a este mundo, y nos vamos solos" siempre me dicen, sin embargo no creo que exista algo más maravilloso en este mundo que vivir para ti, pero saber que al lado hay alguien que vive para el, pero te ama como a nadie.

Eso es el amor, amigos, primero amarte a ti; luego aprender a amar a otro. 

domingo, 5 de octubre de 2014

Vomítalo

No puedo dejar de escuchar 'Shake It Off'. Es como el resumen de todo lo que he pasado estos meses (no literal). 

Le dije adiós a mi perro, a una que otra persona que quiso entrar a mi vida, y hola a unos kilos de más y a estar feliz, y tranquila, y libre. Entender el significado de libertad al fin. Que te importe un soberano rábano lo que piensen algunos. Todavía quedan algunas cosas sin resolver como mis maravillosas e increíbles ganas de ser productiva, pero paso a paso. 

Ayer bailé, sin razón, sin sentido, me enredé el pelo, me dolió la nuca, pero no importó. Bailé sin sentido, una pop como si estuviera en un pogo metalero. Bailé. 

Creo que estoy realmente bien, y se siente bonito.