martes, 11 de febrero de 2014

En plena guerra

Después de despedirnos, como pensé: De una manera madura.
Después de pedirte una única cosa, con todo el derecho que erróneamente creía aún tener sobre las migajas que quedaban de nuestra relación.
Después de explicar, preguntar y responderme sola, sentirme loca ya que le hablaba a una pared.
Después de tantas lágrimas gastadas (por las puras), ¿Qué pasó? 
Al príncipe le entró todo por un oído, y se le escapó, al segundo; por el otro.

Gracias por respetar menos de 12 hrs. la única promesa que te pedí que cumplas. Gracias.

Mierda
Mierda
Mierda
Las de cuatro patas aparecen por todo lado como moscas en pleno verano
Fácil es lo que mereces
o fácil, lo que buscas.
(o la otra opción es creerte, y vivir relativamente en paz).