Hoy te vi, después de meses
fue fugaz, como lo nuestro
Todo regresó en un instante,
como ver un año de tu vida en unos segundos
Mis ritmos cardiacos se aceleran automaticamente
No puedo evitarlo, hace tiempo deje de intentarlo
Me resigné a verte a lo lejos de vez en cuando,
cada vez que la coincidencia me lo permita
No sé si logre sentir con otra persona lo que sentí contigo
alguna vez,
No sé si me alcance el tiempo para lograrlo,
No sé si encuentre a alguien para intentarlo de verdad
No estoy segura de ser capaz, de ser valiente...
No te equivoques,
dentro de mi, para ti; no hay nada
absolutamente nada.
Pero es imposible no recordar, no volver a soñar que
es posible volar,
yo lo he hecho, contigo.
Corrigo; lo hemos hecho juntos
pero lo hacíamos alimentados de la destrucción mutua,
de esa lucha constante de desear protegernos el uno al otro
de un mundo, que muy por el contrario de lo que pensábamos,
no hacía más que enseñarnos,
constantemente,
a crecer y a afrontar lo que nunca quisimos afrontar.
Que equivocados estábamos,
cuánto daño nos pudimos hacer,
creo que en el fondo,
en esa conciencia subliminal,
sabiamos que haciamos.
Creo que en el fondo,
tu te diste cuenta a tiempo,
o por lo menos antes que yo...
En clase de redacción aprendí que la mente es capaz de proteger al corazón si la información que le llega no pasa por debajo de los límites de percepción humana, pero cuando esta es introducida por medio de estímulos subliminales, el cerebro no puedo hacer nada para defender a su hermano, el corazón. Tal vez, de ahora en adelante deba aprender a no buscar evitar la pena, sino a convivir con ella y disfrutar lo bueno, disfrutarlo como pueda, como se pueda.. El 'amor' (si es que existe) es la forma más pura de conciencia subliminal que existe.
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